Platos tradicionales con Jamón Ibérico: descubre las recetas más sabrosas de España

Croquetas de Jamón Ibérico

Las croquetas son un clásico en la cocina española, y al añadir jamón ibérico, se eleva su sabor a otro nivel. Estas delicias cremosas por dentro y crujientes por fuera son ideales como aperitivo o tapa. Para prepararlas, se elabora una bechamel espesa mezclada con trozos finamente picados de jamón ibérico. Una vez fría la masa, se forman las croquetas, se rebozan en huevo y pan rallado, y se fríen hasta obtener un dorado perfecto.

Huevos Rotos con Jamón Ibérico

Este plato sencillo pero delicioso combina patatas fritas caseras con huevos estrellados y finas lonchas de jamón ibérico. La clave está en la calidad de los ingredientes y en servirlo inmediatamente para disfrutar de la yema líquida mezclada con el jamón y las patatas. Es una opción popular en muchos bares y restaurantes de tapas en España.

Salmorejo Cordobés con Jamón Ibérico

Originario de Córdoba, el salmorejo es una crema fría elaborada con tomate, pan, ajo y aceite de oliva. Se sirve tradicionalmente con huevo duro picado y trocitos de jamón ibérico por encima, aportando una textura y sabor únicos que complementan la suavidad del salmorejo. Es una opción refrescante ideal para los días calurosos.

Jamón con Melón

El jamón con melón es un entrante emblemático que combina la salinidad del jamón ibérico con la dulzura jugosa del melón. Esta sencilla pero sofisticada combinación es perfecta para los meses de verano, ya que se sirve fría y es sumamente refrescante. Para prepararlo, simplemente corta el melón en rodajas o en bolitas y acompáñalo con lonchas generosas de jamón ibérico. La armonía de sabores hará que este plato se convierta en el favorito de tus reuniones.

Champiñones Rellenos de Jamón Ibérico

Los champiñones rellenos de jamón ibérico son una exquisita tapa que sorprende por su sabor y presentación. Se eligen champiñones grandes, que se limpian y se les quita el tallo. El relleno se prepara con una mezcla de tallos de champiñón picados, cebolla, ajo y, por supuesto, trocitos de jamón ibérico. Se añade pan rallado y queso rallado para dar más textura. Después, se hornean hasta que estén dorados y crujientes. Esta receta es ideal para compartir en una cena o como un aperitivo en una celebración.

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